But the just shall live by faith (Habakkuk 4: 4b) has been our hymn of faith in this time of vicissitude (constant change) in Venezuela. And just as the prophet did at that time, girded by God as his name means and strengthened by God to gird others, Aglow has carried out the task entrusted to us during a national crises. In the face of injustice, abuse, oppression of the poor, collapse of the legal system, looting, violence of the wicked, we put our trust in God, the source of our strength, recognizing that we were called for high purposes.
The situation in Venezuela and the role of the Habakkuk of Aglow – a tight army, "willing" and "surrounded" by the glory of God to honor him. We in the Aglow army preached Christ with passion – as the elderly waited at the door of the banks, in the middle of the street, and at every opportunity. We were flourishing in the desert so that more names would continue to be written in the Book of Life.
Saying Amen! to the words of Graham Cooke at the Leaders’ Summit in 2018 when he spoke of becoming heirs of God. "There are miracles and extraordinary provisions that will occur in a time of chaos. We will all have extraordinary stories of how God preserved us and prospered us and how we prevailed in chaos and never gave in, because God taught us to live above it. "
We evangelized, we distributed food, personal hygiene products, and medicine. We were mobilized in 5 months with more strength than in previous years. Aglow Venezuela, activating the power that was given to us in the motto of our 2019 National Conference, we can testify to the multiplication of the miraculous provision. And we can testify - Yet, we rejoice in Jehovah. We rejoice in the God of our Salvation. Because we prevailed in the heights, we walked above the chaos.
Español
Dios nos enseñó a vivir por encima del caos
Mas el justo por la fe vivirá (Habacuc 4:4b) ha sido nuestro himno de fe en este tiempo de vicisitud en Venezuela. Y tal cual lo hizo el profeta en un entonces como es nuestro hoy, ceñido por Dios, como significa su nombre, y fortalecido por Él para ceñir a otros, Aglow ha llevado a cabo, como él la llevó, la tarea encomendada durante una crisis nacional. Ante la injusticia, abuso, opresión de los pobres, colapso del sistema legal, saqueos, violencia de los malvados, puso su confianza en Dios, fuente de su fuerza, reconociendo haber sido llamado para propósitos altos.
Escenario de Venezuela y rol de los Habacuc de Aglow, ejército ceñido, “dispuesto” y “rodeado” de la gloria de Dios para honrarlo al predicar de Cristo con pasión en las esperas de los ancianos a la puerta de los bancos, en plena calle y en cada oportunidad. Floreciendo en el desierto para que se continúen anotando más nombres en el Libro de la Vida.
Diciendo ¡amén! a las palabras de Graham Cooke, en la Cumbre de líderes de 2018, cuando habló de convertirnos en herederos de Dios. “Hay milagros y provisiones extraordinarias que ocurrirán en un tiempo de caos. Todos tendremos historias extraordinarias de cómo Dios nos preservó y prosperó y de cómo prevalecimos en el caos y nunca cedimos, porque Dios nos enseñó a vivir por encima del mismo”.
Evangelizamos, repartimos alimentos, productos de higiene personal, medicinas; movilizándonos en 5 meses con más fuerza que en años anteriores. Aglow Venezuela, accionando el poder que le fue dado, lema del Retiro Nacional 2019, puede dar testimonio de la multiplicación de la provisión milagrosa y testificar: con todo, nos alegramos en Jehová, nos gozamos en el Dios de nuestra Salvación, porque en las alturas, por encima del caos, nos hace andar.