“There is joy in our hearts to once again see that Aglow International is an army with the heart of a family,” writes Dalila Villasmil, Aglow Venezuela National Board Secretary. “The recent outreach to Venezuela is an example of Hebrews 13:16 being fulfilled, ‘But do not forget to do good and to share, for with such sacrifices God is well pleased.’ These words were made tangible through the donation of medicines and vitamins sent to help the needy in Venezuela from Aglow Kendall in Florida which partners with the United for Bendecir Foundation.
Jacqueline Castillo, President of Aglow Kendall in Florida, together with Jorge and Nivia de Crosa, members of the foundation and Aglow leaders, are passionately committed to the work of the Kingdom for those in need. Knowing the terrible reality of food and medicine shortages in Venezuela, they sent a shipment of supplies to the nation. Dalila continues, “Their contribution to Venezuela confirms what we can do when we band together to help each other. We are grateful for the love of God in their hearts being poured out to us, and we pray blessings on them for their generosity.”
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Aglow Kendall - Un ejército con corazón de familia
Hay complacencia en nuestros corazones al comprobar una vez más que Aglow International es un ejército con corazón de familia y que se cumple lo registrado en Hebreos 13:16, de no olvidarnos de hacer bien ni de la ayuda mutua, porque estos son los sacrificios que agradan a Dios. Palabras que se hicieron palpables en el donativo de medicamentos y vitaminas que la fundación Unidos para Bendecir, que opera a través del ministerio Aglow Kendall, envió a Venezuela para socorrer a los necesitados.
Jacqueline Castillo, Presidenta de Aglow Kendall, en Florida, Estados Unidos, junto a Jorge y Nivia de Crosa, miembros de la fundación y líderes Aglow, han asumido con pasión y compromiso la obra del reino para con el prójimo que está en necesidad. Así que, ante la terrible realidad de escasez de alimentos y medicinas que vivimos en la actualidad en nuestra nación, nos hicieron llegar un lote de suministros. Su contribución para con nuestro ministerio en Venezuela ratifica lo que podemos hacer en fraternal sinergia de esfuerzos: ayudarnos los unos a los otros. Ellos, con la disposición y amor cristiano; nosotros, al tenerles presentes en nuestras oraciones al Altísimo para que les continúe guiando en el camino por Él encomendado.