El faro de Edinburg proporciona mochilas llenas de útiles escolares
¿Cómo se asociará su grupo Aglow con Dios en su comunidad?
El faro comunitario de Edinburg, TX, está a solo 29 millas de la frontera con México. Ven a muchas personas necesitadas que hacen el viaje para cruzar la frontera hacia los Estados Unidos.
Sylvia Mejia, presidenta del faro de Edinburg y su equipo se han asociado con Children’s Haven International (CHI) para proporcionar mochilas y útiles escolares cada año a los niños que han sido acogidos por CHI.
Sylvia dijo que en 1969, Shirley Haigh, una de las fundadoras de Children's Haven International (CHI), vino a estudiar al Instituto Bíblico de Río Grande en Edinburg, Texas y luego estudió en la Ciudad de México. En ese momento, se asoció con una enfermera canadiense en un pueblo aislado en Hidalgo, Texas. Enseñaron a los niños nativos clases de Biblia, dirigieron un programa de alimentación y ayudaron con otras necesidades físicas.
Fue allí donde Shirley presenció cómo las madres jóvenes abandonaban a los recién nacidos y a los bebés para que murieran, porque los padres no eran nativos y ninguno de los dos lados de la familia aceptaba a esos niños. Horrorizados, Shirley y su esposo Lee comenzaron a acoger a esos niños. No pasó mucho tiempo antes de que tuvieran 30 niños en su hogar. A partir de allí, gracias a donaciones caritativas, el hogar creció hasta tener varios edificios y se convirtió en Refugio Internacional de Niños después de que se donaran varios acres de tierra.
En 1973, Refugio Internacional de Niños se organizó como una organización benéfica en México y formó una Junta Directiva en los EE. UU. y registró a Children’s Haven International (CHI) como una organización sin fines de lucro que brinda hogares para niños abandonados en Reynosa, México. Desde sus inicios, CHI es un hogar para 73 residentes de tiempo completo. Además, CHI ha incluido una escuela que enseña desde preescolar hasta sexto grado. Actualmente tiene entre 160 y 170 estudiantes. Estos estudiantes provienen de la comunidad circundante.
Edinburg Aglow Lighthouse recibe donaciones para CHI durante todo el año y, a su vez, se asocia con CHI al proporcionar mochilas y útiles escolares.
Sylvia dice: “Muchas veces vamos a ser una bendición en nuestra comunidad, pero siempre somos nosotros los que recibimos la bendición de saber que podemos sembrar en una organización tan digna”.
Gracias, Edinburg Lighthouse, por marcar la diferencia en la próxima generación. Los suministros que siembran y las oraciones que hacen abren el camino para que cada niño encuentre el amor de Cristo. Saber que alguien se preocupa es importante y cambia la vida.