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Helen Joy Duperree, coordinadora de oración estatal en Pensilvania, ha sido diligente en la dirección de un grupo de niños que en su mayoría son descendientes de mujeres de Aglow que fallecieron durante la COVID. El Señor le ordenó que se acercara a los nietos de esas mujeres y, debido a ese contacto, nacieron los grupos de oración por código postal. Ahora hay un grupo de niños de entre 3 y 12 años que están creciendo en su capacidad de escuchar desde el Cielo y decir lo que escuchan en la tierra en sus códigos postales asignados en Pensilvania.
Helen dijo: “Me conmueve que las dos patas de Aglow sean la oración y la evangelización. Realmente, así es como nació esto. La parte de la evangelización fue que yo saliera a hacer contacto y establecer relaciones con sus padres, lo que llevó a los niños a involucrarse en la oración. Cada joven tiene un número asignado de códigos postales, un diario de oración y una llamada de oración semanal a la que asiste.
Todo este esfuerzo sigue creciendo. El Señor me dio una serie de libros para niños que están a punto de salir al mercado. Mi empleadora, Nancy Hansen, que sabe de los libros, los comparte cuando es apropiado con las personas con las que comparte por teléfono.
Recientemente, mi jefe estaba hablando por teléfono con una intercesora de Carolina del Sur. Cuando Nancy mencionó los libros para niños, el Señor le dio una visión a la señora sobre el sistema educativo en Estados Unidos durante los años 40 y 50. Ella dijo que sintió que el Señor le decía que usaría estos libros para ayudar a traer la educación cristiana de regreso a las aulas. Llegó al punto de decir que cuando se publiquen los libros, le gustaría dárselos a dos escuelas diferentes en Carolina del Sur.
Cuando Dios comienza a infundir vida en algo nuevo que Él respalda, espere que crezca a medida que el fuego que Él inició se vuelve más brillante. Nuestro "sí" a Él nos lleva a través de puertas que nunca imaginamos y abren lugares en el Espíritu donde Dios quiere depositar algo de Sí mismo".
Levantemos todos nuestras manos hacia Pensilvania y sumemos nuestra fe a este movimiento de Dios que ha llegado hasta el centro de esta generación actual. Ábreles los ojos y aumenta su fe. Llénalos de valor y valentía en sus edades tempranas, lo que encenderá a su generación para vivir a la altura de la manera en que son conocidos en el Cielo.
Oramos por un seto de protección alrededor de ellos mientras van a la escuela y pedimos que su fe sea un catalizador para el avivamiento en sus escuelas, vecindarios y familias. Bendice a Helen Joy. Provee todos los fondos necesarios para la impresión de la serie de libros. Dale toda la fuerza que necesita para proporcionar al creciente club de Zip Code los materiales que requieren para orar eficazmente por su estado.