Me gustaría compartir sobre lo bello de mi país como sus paisajes o su música (que a propósito les invito a que escuchen una de mis canciones dedicada a Aglow Internacional, está en Yutube como: Sara Arroyo, Siempre Te Alabaré
Pero se me ha pedido que comparta sobre la problemática que viven Colombia y Venezuela y que está haciendo la iglesia y Aglow ante estos retos.
En Colombia tuvimos un breve tiempo de tranquilidad. Esto permitió que la economía creciera y trajo empleos y mucho progreso, estábamos felices.
Durante el proceso de paz entre gobierno y guerrilla cesaron las operaciones militares, lo que permitió que parte de esas guerrillas aprovecharan para sembrar los campos colombianos de miles de hectáreas de coca. Hoy al tener exceso de cosecha, estos perversos, buscan en nuestros colegios y universidades, consumidores jóvenes y niños. Y en mi nación donde no se consumía hoy tenemos muchos jóvenes drogadictos. Las autoridades no dan abasto. Es una plaga terrible.
Aglow, ha ayudado a madres cabeza de familia; quienes tienen hijos en drogas, dándoles orientación y apoyo espiritual; y en algunos casos, consiguiendo entradas a Centros de Rehabilitación para esos hijos. No solamente Aglow ha trabajado. La iglesia colombiana se ha esforzado de muchas maneras. Por ejemplo: Los centros de rehabilitación para drogadictos que hay en Colombia son iniciativa de la iglesia. Es doloroso lo que nos está pasando.
Venezuela
El desespero de miles de venezolanos ante la falta de comida y medicina ha convertido a mi país en receptor de 2.000.000, de venezolanos que han pasado de Inmigrantes, a habitantes permanentes de Colombia, otros 4.000.000 van y vienen en busca de alimento y medicina.
Esto ha tenido un impacto muy fuerte en los servicios de salud, agua potable y otros. Día a día 200 mujeres venezolanas en estado de embarazo llegan a clínicas y hospitales buscando ayuda para sus partos y niños. Cientos de niños desnutridos del vecino país está atendiendo el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Los servicios médicos de mi nación están colapsados y nuestra economía ha detenido su crecimiento.
Es una verdadera tragedia lo que está sucediendo.
Aglow Colombia ha ayudado de muchas maneras
Ha buscado a estos inmigrantes en las calles, donde a falta de empleos venden o piden para poder sobrevivir. Se les ha invitado a un lugar donde se les ofrece comida y se les predica el evangelio.
Muchos de ellos ya no están en las calles, tienen un trabajo estable y han agradecido a Aglow por la demostración de amor hacia ellos.
La iglesia ha sentido el impacto de esta crisis humanitaria. Son muchos los que han sido acogidos y ayudados por ella, pero esto también ha traído dificultades económicas en la iglesia, sin embargo a pesar de lo difícil de esta situación, la iglesia y toda Colombia ha extendido sus manos para recibir y ayudar a los hermanos venezolanos.
Aglow–Colombia mantiene con el Aglow-Venezuela una constante comunicación. Les alentamos y apoyamos.
Oramos por ellas y su pueblo. Y es sorprendente lo que Aglow-Venezuela hace en medio de esta crisis. Nos bendice ver como día a día a pesar de todo el dolor, el sufrimiento y la impotencia, se han levantado a evangelizar a apoyar y a ayudar a sus compatriotas. El Aglow venezolano le creído a Dios y con su servicio lo honra.
Nuestra Oración, la oración que queremos que ustedes hagan: es que el Señor venga en ayuda de estas dos naciones, porque esto que está pasando es una bomba de tiempo que puede estallar y destruirnos. Y no solo a Colombia y Venezuela sino a toda la región, porque toda Suramérica esta impactada por esta situación y hay problemas de grandes dimensiones y solo Dios nos puede ayudar
Ore por nosotros.