¡Hágase la luz!
Oración para vencer las tinieblas con la gloria de la luz de Cristo
¡Desde nuestra posición elevada en los lugares celestiales en Cristo –muy por encima de todos los principados y poderes de las tinieblas– adoramos Su majestad y declaramos Su victoria!
Él (Cristo) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en Él fueron creadas todas las cosas que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades. Todo fue creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes que todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten. Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia, y es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia. Col. 1:15-18
Poderoso Dios, adoramos Tu majestad como el bendito y único soberano, el Rey de reyes y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible. ¡A Ti sea la honra y el imperio sempiterno!
¡Nos regocijamos porque Tú eres la LUZ del mundo, y porque Tu LUZ gobierna y reina, incuestionable en los cielos! Declaramos que Tu LUZ gloriosa oblitera las obras escondidas de tinieblas generadas por la adoración falsa. Libera Tu LUZ y justicia contra cada plan de abominación, maldiciones y maldad. Ejecuta Tus juicios contra las fuerzas del mal que manipulan a los hombres y los mantienen atados. ¡Saca a luz todas las obras del mal por Tu LUZ magnífica y liberta a los cautivos para que puedan correr hacia la LUZ!
LUZ del mundo, Cristo Jesús, nos ponemos de acuerdo a favor de la victoria de Tu Luz. ¡Que el fundamento mismo del mal sea tomado por tu Presencia iluminadora este día!
Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas, porque la luz es lo que manifiesta todo. – Ef. 5:13